Os comparto un Deseo de Año Nuevo de mi amigo Fran.
En el camino de la felicidad no hay meta ni destino sino el regreso a la propia línea de salida, que eres tú mismo. Por eso te deseo magia para caminar, sorpresa en cada cruce, infancia en la ilusión y utopía en cada paso que des. También me gustaría que pudieras verte en tu espejo veraz, amando tu ser y el de otr@s. Y después de querer querer, que esa misma voluntad trascienda compartiendo afectos dirigidos a toda la comunidad.
Te deseo "deseos conscientes", mimos, sensibilidad, sonrisas y abrazos. Vivir con desapego, y sentir el cuerpo, reconocerte en la piel. Te deseo acciones de valor personal, en lugar de quejas frente a los retos, y tanto si los ganas como si los pierdes, porque en ambos casos siempre creces. Te deseo vitalidad para la diversidad, porque la realidad es interpretable, y difiere según la percepción de cada uno y del momento.
Te deseo que sepas escucharte y escuchar, saber pasar página y despegar, que el camino siempre está por delante y cambia cada día.... Te deseo que hables con el corazón, porque siempre te responde, aunque no te dé la razón. Te deseo atención plena cuando proceda, alerta si sientes necesidad, calma en el regreso, tu sosiego y tu paz es para siempre.
Fran Villar, Burgos 2017
En el camino de la felicidad no hay meta ni destino sino el regreso a la propia línea de salida, que eres tú mismo. Por eso te deseo magia para caminar, sorpresa en cada cruce, infancia en la ilusión y utopía en cada paso que des. También me gustaría que pudieras verte en tu espejo veraz, amando tu ser y el de otr@s. Y después de querer querer, que esa misma voluntad trascienda compartiendo afectos dirigidos a toda la comunidad.
Te deseo "deseos conscientes", mimos, sensibilidad, sonrisas y abrazos. Vivir con desapego, y sentir el cuerpo, reconocerte en la piel. Te deseo acciones de valor personal, en lugar de quejas frente a los retos, y tanto si los ganas como si los pierdes, porque en ambos casos siempre creces. Te deseo vitalidad para la diversidad, porque la realidad es interpretable, y difiere según la percepción de cada uno y del momento.
Te deseo que sepas escucharte y escuchar, saber pasar página y despegar, que el camino siempre está por delante y cambia cada día.... Te deseo que hables con el corazón, porque siempre te responde, aunque no te dé la razón. Te deseo atención plena cuando proceda, alerta si sientes necesidad, calma en el regreso, tu sosiego y tu paz es para siempre.
Fran Villar, Burgos 2017
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